miércoles, 2 de diciembre de 2009

Consuelo del amante a la amada

En landas lejanas a las mías nos perdemos;
pudiésemos olvidarnos uno del otro,
mas alientos en el pecho guardamos.
Esencias del alma en el hálitos ondean,
y en un roce de labios ella al cuerpo entra.

Y habito en ti, y yazgo en tu pecho
y habitas en mí, cerca de la amorosa memoria roja

Pero al tiempo nos escapamos, ambos nos exhalamos,
almas disipadas; que al viento se lanzan.
Me exhalas en carcajadas al euro
mi espiración te envía al austro.

Mas con recuerdos te invoco
y en un suspiro al pecho te asgo.
estás en mí, y si partes
un recuerdo y suspiro han de bastar

No hay comentarios: