domingo, 13 de junio de 2010

O terribilis Somne

O Somne poena es. Sed Morpheus, cum formis poenam endulcat, quam tu, Somne, hominibus cum informibus informationibus dat.

viernes, 4 de junio de 2010

.Apollinis sagittae numquam timevi.



A saetas apolíneas jamás temí
mas de aquellas de cupido Mi cuerpo huyó. Sed

Laxo era mi animo y peligroso el camino.
Anduve sólo entre frescos arboles llenos de silencio.
Mis piernas se cansaron y de agua salina la tierra se nutrió;
agua funesta que las plantas marchito, y lamentos a la tierra provocó

Y en tal pena, Cupido se presentó, y sobre mi oído vertió dulce palabra:

"Hombre lánguido, de mí, Amor, vacío,
tus piernas ya no marchan y tu animo está marchito.
Ágil eres y esquivas mis saetas,
mas ahora aquel talento te está desfalleciendo.
Toma mi saeta y Aguza tu piel, te hará bien;
agua roja brotará,
pero tus acuosos ojos dejaran de salar tu piel y el prado".

Mi pena era grande pero en duda me mantenía.
Entonces, Cupido arremetió incitante discurso:

"Punza ya tu piel con la flecha dorada,
alas con plumas, similares a las mías, de tu espalda surgirán
y fémina figura alba, similar al ángel cristiano, te devolverá el ánimo.
Tus cansadas piernas reposarán y atrapado en sus cabellos largos y delicado cuerpo
te regocijaras, te sentirás dichoso y volaras con los ojos cerrados."

Conmovido y excitado laceré mi tejido
y de entre mis omóplatos plumas blancas surgieron.
Y entonces te miré, fémina figura prometida.
Sacudí torpemente mis recientes alas hacia ti.
Mi ánimo llenaste y Amor, que habitaba en mí, hizo te cargara y volara.

Los párpados cerrados y una sonrisa eterna mantuve.
Sonreíste y disfrutaste por algún tiempo conmigo,
más el cielo, aves y viento (yo) te cansaron.

Un día me miraste y yo mantenía la mirada con párpados cubierta
Y mi sonrisa ahora ya era desdeñable, boba.
Me seguiste mirando. Al mismo tiempo, pensabas
y te tomabas de hilo que dorado y lleno de diamantes te pareció.

Los ojos cerrados no me permitían ver la luz
y volaba confiado, acariciando tu piel alba, a veces rosada.
Volábamos en torno a Boreas, y era tibio, húmedo.
Al tiempo que escuchaba en las aves: cantos Órficos para Euridice.



Mis músculos se tensaron y tire mi cabeza en dirección a la espalda
y apreté los dientes mientras gemí y contraje todos los músculos del rostro
pero jamás te solté y el terrible dolor incrementó.
Quise mirar pero Febo me lastimaba, y cuando al fin lo logré:
Mire tu boca, estaba sangrada y tus pupilas fijas y dilatadas me miraban.
Te pregunte: "quién ha sido, quién ha sido"
y con furia pensaba matar a aquel que te hubo causado daño.

No contestabas, sólo me mirabas.
Con furia te apartabas de mis brazos y yo a ti me aferraba.
Sin embargo, dijiste en latina lengua: "Ego te non ultra amo"
Y mi fuerza disminuyo y el animo cesó. Te soltaste de mí.

Te quedaste suspendida en el cielo
tomada de un hilo de pirita y zirconia
Mientras yo caía del cielo con laceradas alas.

¡Oh alas albas! extensión de mi carne,
sin compasión han sido arrancadas.
Ahora, el resto de ustedes, alas mías,
manchadas de: salobre saliva, carmín liquido y secos residuos marrón sobre las plumas, serán evidencia de mi dolor.

jueves, 3 de junio de 2010

...et la pace que mi fa paura, temo la pace più di oltre cosa...
i'll be the one to show you the way
you'll be the one to always complain...

(Bucket, KOL)